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El síndrome de abstinencia de la cocaína es un cuadro generalmente benigno tanto desde el punto de vista somático como psiquiátrico, pero que sin embargo requiere, en la mayoría, de los casos un tratamiento farmacológico.
La supresión del consumo de cocaína suele producir, entre las 6 horas de finalizar el consumo y el quinto día, un cuadro inicial de irritabilidad, agitación, depresión, cansancio, apatía y dificultad para concentrarse, entre otros síntomas; seguido de un cuadro que aparece entre el séptimo día y la décima semana, en el que se alterna la normalidad con la euforia, con ansiedad exacerbada, así como un fuerte y recurrente deseo de volver a consumir, que va poco a poco convirtiéndose en algo cada vez más esporádico, cuando la abstinencia se mantiene.
La desintoxicación, como primer paso en tu proceso terapéutico de recuperación integral, consiste en ayudarte a superar sin esfuerzo el síndrome de abstinencia resultado del abandono del consumo de cocaína, un obstáculo a menudo insuperable cuando dicho consumo intenta suprimirse sin ayuda sanitaria. Este proceso de desintoxicación puede realizarse enteramente desde la comodidad y la intimidad de tu hogar.
De entre el abanico de posibilidades que te ofrecemos para la desintoxicación, el programa ambulatorio es la primera opción que consideramos . Gracias a la creciente evidencia científica aparecida en los últimos veinte años, basada en innumerables ensayos clínicos en busca de un tratamiento eficaz y seguro, hemos identificado los fármacos más adecuados para esta fase de desintoxicación. Las principales ventajas adicionales de este Programa son el confort y la confidencialidad. No tendrás que preocuparte de los efectos sobre tu vida laboral o social que te produciría la hospitalización. De hecho es muy probable que continúes desarrollando todas tus actividades cotidianas.
Recibir todo el apoyo médico y sanitario a domicilio sin realizar ingreso hospitalario o residencial alguno, convierte a esta opción en una de las más asequibles económicamente, incluso si se desea disponer de medios terapéuticos de apoyo excepcionales. Pero lo que es aún más importante, completar la fase de desintoxicación sin el traumático desgaste que para cualquier persona representa el internamiento en una institución, te permite preservar intactas tus fuerzas, tu energía y tu motivación, y con ello tus posibilidades de superar con éxito el desafío que te has propuesto: tu recuperación plena.
El ingreso hospitalario para el periodo de desintoxicación sólo está recomendado en aquellos casos en los que el paciente presenta determinadas complicaciones clínicas graves o una severa comorbilidad psiquiátrica. Desgraciadamente, en ocasiones prima el interés económico de los centros de tratamiento por optimizar los costes, tanto de recursos humanos como de instalaciones, planificando enfoques generalizados y prolongadas estancias hospitalarias o residenciales; persistiendo así en la aplicación estandarizada y para todos sus pacientes de unos métodos que han quedado obsoletos para la mayoría de los casos, obviando los avances de la medicina; dejando además de lado el conocimiento que la evidencia científica avala en cuanto a los beneficios del tratamiento domiciliario.
Nos diferencia nuestro compromiso con unos estándares de calidad superiores a cualquier otro programa de tratamiento. Muy conscientes de la importancia crucial del momento de tu vida en el que te encuentras, y con el fin de optimizar al máximo la calidad del apoyo que te brindamos, así como el carácter exclusivo del servicio, te podemos garantizar que tu evolución será supervisada de modo presencial en todo momento y a lo largo de todo el proceso de desintoxicación. Un equipo sanitario multidisciplinar y especializado en la adicción a la cocaína, compuesto por médicos, psiquiatras, enfermeras y psicoterapeutas, se encargará de cerciorarse de que todo efecto displacentero del cuadro de abstinencia sea suprimido por completo.
Implementando un tratamiento farmacológico y clínico de última generación evitamos la aparición de cualquier complicación. Utilizamos los medicamentos más avanzados y eficaces, desarrollados a partir de los últimos descubrimientos en Neurociencia. De este modo regulamos los neurotransmisores implicados en el principal mecanismo de la adicción y la abstinencia, la dopamina, normalizándose rápidamente la mayoría de los indicadores que van asociados a este trastorno, como son el desequilibrio de los estados emocionales; las alteraciones del sueño; el nerviosismo; y la distorsión del pensamiento. La ansiedad, el sueño, el apetito y el malestar se estabilizan sistemáticamente en un periodo máximo de 72 horas. Mediante rigurosos controles, el proceso es supervisado de principio a fin para garantizar tu seguridad y maximizar tu confort en todo momento.
Durante este tiempo experimentarás una evolución y mejoría muy notables, que te marcarán el inicio del camino hacia una nueva vida. Lo rápido y drástico que resulta este cambio contribuirá crucialmente a minimizar, hasta hacer desaparecer, cualquier estrés psicológico que pueda conllevarte el proceso. Lógicamente, desintoxicación no significa curación, y esta fase del tratamiento no es sino el primer eslabón de una cadena, con la garantía de continuidad de nuestro apoyo y dentro de un plan terapéutico totalmente personalizado.
Alcanzar la abstinencia es un elemento motivador crítico, que nos permite devolverte el bienestar y avanzar de forma conjunta en tu camino hacia la vida.